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Hay momentos en que no aguanto más
Su lucha, como la de los familiares de los tres mil secuestrados en
Colombia, se parece a veces a la búsqueda de los desaparecidos de la
dictadura. Salvo que Lecompte sabe que ella todavía vive, y que su
vida se extingue cada día un poco más.
Si bien el recuerdo que evoca es político, de inmediato sus ojos
claros advierten melancolía. Y no dejan duda de que dice lo que
siente. Ocurrió cuando le pedimos precisión sobre el nombre del
partido que formó con su esposa, la ex candidata presidencial
secuestrada por las FARC colombianas en 2002 Ingrid Betancourt. “Es
Partido Verde Oxígeno y no Oxígeno Verde La palabra oxígeno la
buscamos juntos “, responde, y se queda pensativo guardando un
silencio con sello ceremonial.
El publicista Juan Carlos Lecompte, 49 años, colombiano-francés, al
igual que ella, nos comenta preocupado que dos veces se le quebró la
voz durante la rueda de prensa que ofreció el lunes pasado, invitado a
Chile por el nuevo Partido Ecologista para buscar solidaridad concreta
con el drama de su mujer.
La lucha que inició tras el secuestro transformó su vida. Se aisló
socialmente y se hundió en su trabajo, aunque siempre acompañado de
una fuerte solidaridad internacional. Alguna vez pensó abandonar la
búsqueda, abatido por la desesperanza, pero sigue adelante. Quiere
volver a abrazar a la mujer con la que lleva trece años de casado y
seis de ausencia.
Ingrid Betancourt tiene 46 años y es una de los tres mil secuestrados
colombianos. 750 están en manos de las ultraizquierdistas FARC, de
ellos 35 policías y militares y el resto civiles; 400 del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), otro grupo guerrillero de ultraizquierda;
500 de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de ultraderecha, y
1.400 industriales y comerciantes capturados por delincuentes comunes
que buscan rescate en dólares.
¿Cómo es un día de tu vida en Bogotá?
Hum todos los días hay algún drama, alguna historia, un rumor. Mi vida
está rodeada de entrevistas de prensa internacional. Yo al comienzo me
entregué totalmente a esta causa. Pensaba que sería una cuestión de un
año o dos.
¿Y que pasó contigo cuando viste que no era así?
Cuando entré al tercer año pensé que todo esto había sido suficiente y
me puse a escribir un libro. Aproveché que tuve que salir de Colombia.
¿Por qué tuviste que irte?
Porque estaba recibiendo amenazas. Justo cuando Uribe viajaba a
Estados Unidos anunció la captura de los secuestradores de Ingrid y
los mostraron a la prensa. Pero le pedí al que era chofer de Ingrid
testigo del secuestro que fuera a la rueda de prensa. Y él dijo que no
eran ellos. Entonces desmentimos la noticia.
¿Tienes hijos con Ingrid?
No, pero ella tiene dos de su anterior marido, Fabrice Delloye, un
diplomático francés. Melanie, de 22 años, que vive en Nueva York, y
Lorenzo, de 19, que vive en París.
¿Piensas de repente en tirar todo por la borda y abandonar la búsqueda?
Hay momentos en que me desespero y no aguanto más, pero siempre vuelve
a ocurrir algo, una prueba de vida de ella. Entonces pienso que si
ella aguanta y yo me baño con agua caliente y como lo que quiero, pues
yo también tengo que aguantar. Ella está en la selva, sola.
¿Le hablas a veces a Ingrid?
Sí que le hablo, le hablo por un programa de Radio Caracol de Bogotá
que se llama “Las voces del secuestro”.
¿Cómo es eso?
Es un programa de doce de la noche del sábado a las cinco de la
madrugada de cada domingo. Espero como una hora para que entre mi
llamada, porque llaman los familiares de los secuestrados. Le digo que
la amo y la extraño y ella me escucha porque les permiten oír el
programa. Le hablo tres o cuatro minutos. Ella mandó decir que estos
mensajes le ayudan a sobrevivir. Pero es como desnudarse en público,
porque sé que sus captores también escuchan.
¿Cómo se llama el libro que escribiste?
“Buscando a Ingrid”, y lo empecé con “Las voces del secuestro”, porque
es una experiencia impresionante.
LOS LEPROSOS
¿Qué es lo fundamental que te hace seguir adelante?
Que soy el esposo que quiere rescatar a su mujer. Pero también que soy
un colombiano y sé que ella es una alternativa política para Colombia.
Son mis dos frentes de lucha. Una reciente encuesta dio a Ingrid un
71%, y hace años que su popularidad no era medida.
¿Cómo cambió tu vida esta larga búsqueda?
Me fui aislando socialmente. La gente ya no quiere estar contigo.
Ingrid dijo muy bien en la carta a su madre que “somos los que afeamos
el baile”. Y es así. Los familiares de los secuestrados dicen que se
sienten como leprosos. Mis amigos me invitan a reuniones sociales y no
me tocan el problema, pues saben que voy porque quiero relajarme. Pero
luego llega gente que hace tiempo no veo y termino hablando igual del
asunto. Entonces, ya no te invitan más. Terminas muy solo. En el
trabajo me pasó lo mismo, perdí clientes, pero hace un año y medio
volví a retomar mi trabajo de publicidad.
¿Cuál es la respuesta de la ciudadanía y los frentes de poder en
Colombia ante el drama de los familiares de los secuestrados?
Como ejemplo hay una asociación de madres de los soldados y policías
secuestrados por las FARC. Todos los martes se juntan en la plaza de
Bolívar, la principal de Bogotá. Es muy triste porque a esas viejitas
con las fotos de sus hijos secuestrados nadie les mira, tampoco los
congresistas que pasan por ahí porque el Congreso está al frente.
¿Tienes contacto con Chávez?
No lo tengo en forma regular, pero lo tengo. Es el único en el mundo
al que las FARC escuchan y respetan. Por eso Chávez es clave para
salvar a Ingrid.
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Los Ecologistas de Alternativa Verde haremos el día de mañana una VIGILIA en solidaridad a Ingrid Betancourt y los secuestrados por las FARC, se realizará frente a la Embajada de Colombia en el Perú el jueves 03 de Abril a las 07 p.m. y esperamos la pronta liberación de Ingrid.